Aunque parezca sencillo hacer una galleta, dar con una resultado satisfactorio es realmente complejo, y dar con un sabor exquisito aún más, pero creo que con ellas podéis conseguir que os encanten las galletas y volváis a pensar en ellas como si del mejor bocado “gourmet” se tratara y, por tanto, disfrutar de un momento único.
Estoy segura de que con ellas podréis sorprender a vuestros comensales gracias a la combinación de sabores tan perfecta y armoniosa entre el cacao amargo y el delicado y dulce sabor del praliné de avellana. Toda una “delicatessen” que no podéis dejar pasar, eso sí con productos fáciles de encontrar y que, por lo general, solemos tener en casa. Espero que os animéis a hacerlas porque seguro que no os van a dejar indiferentes.
Un apunte importante que no debéis olvidar, cuanto mayor sea la calidad de los ingredientes mejor será la calidad del producto final.
La receta que os traigo es doble, porque no sólo vamos a preparar las galletas, sino que vamos a elaborar nuestro propio praliné de avellanas casero. Para los más perezosos que sepáis que la podéis comprar, pero ya os digo yo que no hay nada como un producto casero en el que sabes perfectamente qué ingredientes has utilizado y cómo ha sido elaborado, vamos que no tiene precio y máximo tratándose de un producto que dura mucho tiempo (un año en la nevera) y que te sirve para infinidad de cosas y que, al menos a mi me lo parece, es exquisito, suave, aromático y muy, pero que muy versátil. En fin, queda claro que no podéis dejar perder la oportunidad de probar algo así, y después… imaginación al poder y a innovar. De todas formas iré poniéndoos mis propias aplicaciones, porque es un producto que me encanta y que procuro que nunca me falte.
Sin más preámbulos vamos con lo que nos ocupa. Como lo primero que tenemos que hacer es el praliné de avellanas casero vamos con la receta:
Ingredientes para el praliné de avellanas casero
- 300 gr. de avellanas pueden ser tostadas o crudas. Mucho mejor si son crudas y mucho mejor si son del terreno.
- 150 gr. de azúcar integral ecológico (yo uso marca Native) o el azúcar integral “Java” de Azucarera.
- 1 cucharada sopera de miel.
Utensilios
- Bandeja de horno para tostar las avellanas.
- Rejilla para enfriar la avellanas una vez tostadas.
- Robot de cocina o Thermomix.
- Tarro de cristal con tapa para guardar el praliné.
Procedimiento
Tostaremos las avellanas al horno a 150ºC con ventilador o a 160 ºC calor arriba y abajo durante 30 minutos. Si ya están tostadas reduciremos el tiempo a 15 minutos, así lo que hacemos es que intensificamos el sabor de las avellanas ya tostadas. Durante ese tiempo trataremos de remover las avellanas para que se tuesten por todos los lados.
Cuando estén listas dejaremos que se enfríen para continuar con el procedimiento.
Trituraremos las avellanas con el resto de ingredientes en robot de cocina o en la Thermomix. Programamos sin tiempo velocidad 5 y progresivamente iremos intensificando la velocidad a 10 hasta que veamos que la masa esté bien triturada y bien integrada.
Quedará una pasta untuosa y brillante debido a que durante el proceso de triturado las avellanas sueltan su propio aceite.
Guardaremos el praliné en un tarro de cristal con tapa y lo conservaremos en la nevera hasta su uso.
El praliné puede hacerse de avellana pura, es decir utilizando sólo las avellanas, tal y como hemos hecho, o se puede utilizar la mitad de almendras (si son marconas mucho mejor) y la otra mitad de avellanas. También se puede hacer un praliné de nueces, aunque por experiencia os puedo decir que no está tan exquisito como el de avellanas. Si mezclamos el praliné de avellanas con chocolate obtendremos el tan apreciado “Gianduja”. Realmente es una crema exquisita.
Tips
El praliné de avellanas o de cualquier fruto seco dura mucho tiempo guardado en la nevera (1 año) y es muy versátil porque lo puedes utilizar en muchos postres y dulces que hagas.
Ingredientes para unas 14–15 galletas dependiendo del tamaño
- 60 gr. de chocolate blanco (yo uso sin azúcar marca Torràs, pero se puede utilizar con azúcar, así como también se puede usar 30 gr. de chocolate negro (70% mínimo) y 30 gr. de chocolate blanco).
- 100 gr. de azúcar integral ecológico yo uso marca Native.
- 140 gr. harina integral de espelta (también se puede combinar y usar 70 gr. de harina de espelta integral y 70 gr. de harina de avena integral).
- 45 ml de aceite de oliva suave.
- 3 cucharadas de cacao amargo en polvo (yo uso el cacao en polvo sin azúcar de chocolates Valor).
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 1 pizca de sal fina.
- 1 huevo M.
- Praliné de avellana casero para rellenar (1 cucharadita por galleta, aunque depende del gusto de cada uno).
- Escamas de sal Maldon.
Procedimiento
- Troceamos el chocolate blanco (o los dos, blanco y negro, según la opción que hayamos elegido) en trozos pequeños y reservamos.
- Tamizamos juntos todos los ingredientes secos (harina, cacao, levadura, bicarbonato sódico, sal y canela) y reservamos.
- Con un robot de cocina pulverizamos el azúcar para que queden bien fino y sea más fácil de integrar, más que nada porque como yo uso azúcar integral es un poco más grueso y de esta manera se mezcla mejor con el aceite.
- En otro bol batimos bien el aceite con el azúcar previamente pulverizado, yo lo hago a mano, pero también se puede hacer con una batidora eléctrica.
- Añadimos el huevo y batimos bien hasta integrarlo por completo.
- Añadimos el chocolate troceado a la mezcla de ingredientes secos tamizados y lo incorporamos a la mezcla de aceite, azúcar y huevo. Mezclamos bien con una espátula hasta obtener una masa homogénea y compacta. Al final siempre uso las manos, porque resulta más fácil manejar la masa.
- Una vez bien amasado envolvemos la masa resultante en film plástico y la dejamos reposar en la nevera por lo menos una hora para que coja consistencia.
- Pasado este tiempo encendemos el horno y lo precalentamos a 175ºC.
- Preparamos una bandeja de horno con un tapete de silicona para hornear las galletas.
- Sacamos la masa de la nevera y vamos haciendo bolitas de unos 25 gr. aproximadamente. De esos 25 gr. reservamos 5 gr. para cubrir el relleno. Aplanamos las bolitas haciendo un hueco en el centro de la galleta para poder rellenarla con el praliné de avellanas, las vamos depositando de forma ordenada sobre el tapete de silicona (debemos tener cuidado de no ponerlas demasiado juntas unas de otras, pues al hornear se expanden un poco) cubrimos las galletas con el praliné casero y tapamos con la masa que hemos reservado al hacer la bolita.
- Espolvoreamos unas escamas de Sal Maldon sobre cada una de las galletas. Es totalmente opcional, pero recomiendo encarecidamente que lo probéis porque les da un toque especial que las hace únicas.
- Horneamos las galletas durante unos 10 minutos aproximadamente. No se deben hacer demasiado, ya que deben quedar blanditas por dentro y crujientes por fuera.
- Pasados los 10 minutos sacamos del horno dejamos reposar la bandeja sobre una rejilla y dejamos enfriar las galletas durante unos 10 -15 minutos. No tocar antes porque están blanditas y las podríamos romper.
Utensilios
- 1 bandeja plana de horno.
- 1 tapete de silicona (yo uso el microperforado de Silikomart que puedes adquirir en María Lunarillos).
- 2 boles para mezclar los ingredientes.
- 1 varillas de batir.
- 1 tamiz.
- 1 batidora eléctrica de varillas (opcional).
- 1 espátula de silicona.
- film plástico.
- 1 vaso triturador de la batidora.
- 1 Robot de cocina o Thermomix.
Tips
Al usar azúcar moreno, panela, etc. y ser de grano más grueso que el azúcar blanquilla yo lo pulverizo antes con un robot de cocina (Thermomix) pero vale cualquier robot. De esta forma es más fácil integrar bien el azúcar y que quede una textura más fina.
Las galletas se pueden rellenar con el praliné casero que puede ser de avellana, de almendra, de nueces, etc. o también las puedes rellenar con dulce de leche, con crema de chocolate, mermelada… vamos que vale cualquier opción y gusto… imaginación al poder.
Si quieres hacerlas totalmente veganas puedes substituir el huevo por un plátano maduro machacado.
Equivalencias:
- Una cucharada equivale a la cuchara medidora de 10 gr. o ml.
- Una cucharadita equivale a la cuchara medidora de 5 gr. o ml.