Los merenguitos son uno de los dulces más versátiles y con mayor atractivo en el mundo de la repostería creativa que conozco. No hay fiesta que se precie en la que estos “besitos” de azúcar y clara de huevo no se conviertan en los protagonistas indiscutibles. Y os puedo asegurar que no solo captan la atención de los niños.
Un mes más estoy aquí dispuesta a ser partícipe de una de las fiestas temáticas más especiales que se pueden organizar, gracias al proyecto Una galleta un cuento al frente del cual está Patricia @pattyscakebakery; junto a ella muchos blogs de distinta índole se han unido para poder compartir cada mes nuestras mejores ideas para adornar de la mejora manera una fiesta en la que el protagonista es un cuento clásico. Este mes la anfitriona que es, ni más ni menos, que Vivi, del blog Hoy Cocina Vivi, ha elegido el cuento El pescador y el pececillo dorado de Aleksandr Pushkin. Este cuento de la cultura popular rusa se basa en la fábula de Esopo, popularizada posteriormente en Las fábulas de la Fontaine. En Inglaterra la popularidad de la fábula fue superada por la similar historia: “El Halcón y el Ruiseñor”, cuya moraleja se vio reforzada por el proverbio “Más vale pájaro en mano que ciento volando”. Bien cierto es que debemos aceptar aquello que tenemos y aprender a vivir con lo básico y necesario sin envidiar lo que tienen los demás, pues “la avaricia rompe el saco”, tal como le pasó a los protagonistas de este cuento clásico en el que no sólo los genios conceden deseos. Si queréis saber más sobre este clásico no dudéis en leer la fábula, aunque estoy segura que muchos de vosotros la conocéis, puesto que está versionada en los libros de texto de nuestra infancia. Aunque debo ser consciente que este mes ha sido bastante ajetreado y con muchas cosas que hacer desde el principio tuve claro que lo que quería presentar una receta que reuniera la esencia del cuento, es decir que fuera sencilla y básica, pero a su vez tan grande que por sí sola fuera más que suficiente para hacer las delicias de grandes y mayores. Y creo que con los meringue kisses está más que conseguido esa esencia, pues pedir más y no conformarse con lo que se tiene sería caer en el error de los protagonistas, y al final la inconformidad no nos lleva a buen puerto, pues un@ tiene que saber parar y no pedir y pedir.
- Dificultad: Fácil
- Tiempo: 1 hora más el tiempo de secado en el horno (2 horas)
- Porciones: Depende en gran medida del tamaño de la/las boquilla/s utilizada/s
Ingredientes para unos 20–30 merenguitos.
- 150 gr. claras de huevo frescas (4–5 huevos camperos Pazo de Vilane)
- 300 gr. azúcar cristal ecológico (yo uso marca Native)
Procedimiento
- Poner una olla pequeña con agua caliente a fuego medio-bajo y sobre ella un bol de cristal de tamaño medio. Verter todos los ingredientes, pues vamos a elaborar un merengue suizo con las claras y el azúcar.
- Sin dejar de remover debemos llevar la mezcla a unos 50–55ºC. Si no tenemos termómetro hasta que no notemos los granitos del azúcar entre los dedos.
- Montar la mezcla con unas varillas eléctricas o en la Kitchen Aid (máxima velocidad durante unos 10–15 minutos)
- Una vez bien montadas separar el merengue en dos partes más o menos iguales y colorear una de las mitades en azul (yo he usado Azul Real de Wilton).
- Disponer los dos colores en dos mangas pasteleras desechables. Una de ellas con una boquilla nº796 sultana abierta de Decora y otra con la boquilla 4B de Wilton.
- Precalentar el horno a 90ªC
- Disponer los merenguitos sobre una bandeja de aluminio cubierta con un tapete de silicona. Se necesitan dos bandejas y por tanto dos tapetes de silicona.
- Una vez escudillado todo el merengue dejar secar unas 2 horas a 90ºC.
Utensilios:
- 2 Bandejas de aluminio de unos 30x40cm.
- 2 Espátulas de silicona
- Olla de tamaño pequeño–mediano
- Báscula
- Varillas eléctricas o Kitchen Aid
- Termómetro
- 2 boles de cocina
- 2 mangas pasteleras desechables
- Boquillas (Decora número 796 y Wilton número 4B)
Tips
- Si os habéis fijado en los ingredientes la cantidad de azúcar es el doble de la cantidad de claras, por lo que no os mareéis con las cantidades exactas. Yo normalmente peso las claras de 4 huevos camperos y pongo el doble de cantidad de azúcar.
- Colorantes podéis usar los que queráis. Para este reto que iba sobre el mar he usado el color azul combinado con el blanco característico del merengue en su estado natural, pero se pueden hacer con los colores que se deseen.
- La forma de los merenguitos también está adaptada a la temática de nuestra fiesta, pero se pueden hacer de mil y una forma con las boquillas que más nos gusten o tengamos.
- Ésta es una receta muy sencilla y básica que nos puede servir para hacer merenguitos como también para cubrir cupcakes o tartas. Como para hacer una pavlova.
El elemento elegido por Vivi, del blog Hoy Cocina Vivi ha sido una red como podéis ver en las fotos. Aunque no pensaba que podría tener nada por el estilo cuando le pregunté a mi madre si por casualidad tenía alguna de herencia familiar, pues soy de un pueblo costero y de familia de labores agrícolas y me dijo que sí, me alegré un montón, especialmente cuando me contó que no era una una red cualquiera, sino una red con historia familiar, pues ni más ni menos es la que tejía mi abuelo materno, en este caso para servirle de cortina en el garaje de la alquería de la playa donde veraneábamos. Es curioso como algunos objetos te permiten recordar lo que tienes guardado en lo más profundo de tu corazón, porque aunque sea como muy poco detalle recuerdo perfectamente la cortina que teníamos en el garaje y recuerdo cómo él la tejía mientras yo jugaba a su alrededor. Es un orgullo poder tener estos tesoros familiares, sobretodo porque para mí él y mi abuela han sido mis segundos padres. Pasaba con ellos todos los veranos y siempre que podía me quedaba en casa con ellos y eso es algo, que ahora que ya no los tengo está ahí, y me llena de satisfacción, el haber disfrutado y compartido tanto de ellos y con ellos, sus costumbres, su forma de vivir, su forma de entender el mundo y la vida.
Sólo me queda haceros dos sugerencias. La primera que os paséis por aquí y disfrutéis viendo todas las propuestas, inspiradas en El pescador y el pececillo dorado, que con tanta dedicación y cariño se han elaborado para que nuestra fiesta sea un éxito rotundo. Y la segunda que no dejéis de probar estos meringue kisses que seguro que os van a sacar de más de un apuro en una celebración, además es tan versátil que no sólo os va a decorar una mesa dulce, sino también una tarta, unos cupcakes, … y os puede servir de base para elaborar una deliciosa pavlova. Debo deciros que esta receta la aprendí a hacer en el curso de Especialización en Repostería con Mercé Sotero @cookingartmerce”) en El Món Dolç de Claudia @elmondolcdeclaudia”) y desde entonces ya no he hecho otra porque los merenguitos quedan perfectos, sedosos y brillantes y con los colores vivos como recién escudillados.
Espero que os animéis a hacer merenguitos para vuestras fiestas y celebraciones y si elegís esta receta no dudéis en contarme la experiencia. Lo podéis hacer por la redes sociales Facebook o Instagram o enviando un email.
Besitos, Belén