Turrón a la piedra
Un imprescindible de la cultura popular valenciana para estas fechas. Fácil de hacer y elaborado con ingredientes de calidad, pero presentes en cualquier cocina.
- Dificultad: Fácil
- Duración: 30-45 minutos + un par de días de reposo
- Sale el equivalente a un par de tabletas de turrón, aproximadamente
Esta receta no exige seguir estrictamente las cantidades. Puedes ajustar la cantidad de canela, limón y azúcar a tu gusto. El resultado final es bastante dulce; si no te gustan las cosas muy dulces puedes reducir la cantidad de azúcar como creas conveniente.
Ingredientes:
- 300 gr de almendra Marcona entera sin cáscara ni piel y cruda
- 250 gr de azúcar integral de caña ecológico
- 1 cucharada de canela
- La piel de 1 limón ecológico (sólo la parte amarilla)
- Canela para espolvorear por encima
Procedimiento:
Encendemos el horno a 150 ºC y tostamos las almendras durante unos 10-15 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse. Cuidado con no pasarnos de tueste porque amargarán.
Dejamos que se enfríen. Mientras tanto molemos bien con un procesador de alimentos o un robot de cocina el azúcar, la corteza de limón y la canela. Si lo hacemos con la Thermomix programamos 1 minuto velocidad 5 y vamos aumentando progresivamente hasta llegar a 10.
Una vez frías las almendras las añadimos al procesador de alimentos y molemos. Si lo hacemos con la Thermomix programamos 30 segundos velocidad 5 y vamos aumentando hasta 10.
Bajamos con una espátula de silicona la masa que haya quedado entre las paredes y empezamos a triturar hasta que veamos que la almendra empieza a soltar el aceite. Si lo hacemos con la Thermomix empezamos a triturar la masa sin límite de tiempo a velocidad 6 hasta que veamos que la almendra suelta el aceite. Obtendremos una pasta terrosa.
Forraremos una caja de madera o un molde rectangular con papel vegetal dejando que sean lo suficientemente largas como para cubrir la masa por encima. Si no dispones de ningún molde que te sirva puedes adquirir una caja con las medidas adecuadas aquí.
Volcaremos la masa en el molde y con el reverso de una cuchara apretaremos y alisaremos la masa hasta que coja la forma del molde.
Finalmente espolvorearemos canela por encima de la barra de turrón.
Aunque se puede consumir directamente es mejor dejar reposar la masa un par de días. Debe conservarse en frigorífico para evitar que salga todo el aceite de la almendra y se reblandezca demasiado.
Espero que probéis a hacerla, porque la verdad es que vale mucho la pena. Incluso si queremos podemos poner una oblea arriba y abajo de la masa. Si lo hacéis así saborearéis un delicioso bocado que posiblemente os recordará a las almendras rellenas de crema de turrón tan típicas de esta época del año.
Utensilios necesarios:
- Un procesador de alimentos o robot de cocina (Thermomix)
- Una caja de madera o molde rectangular de metal para hacer turrón o un simple molde rectangular que tengamos en casa
- Una cuchara
- Una espátula de silicona
- Papel de horno para forrar el molde
- Colador para espolvorear la canela
He elegido “Turrón a la piedra” para comenzar el blog, porque aunque soy de tierra de turrones, nunca había oído hablar de él. Hace poco más de un año, por casualidad, estando de viaje a Morella (Castellón) compré una tableta de este turrón, porque nos llamó la atención el nombre y porque nos dijeron que era parecido al turrón blando de Jijona que tanto nos gusta. Cuando lo probamos lo primero que dijimos es que no se parecía en nada al turrón blando, era mucho mejor, nos pareció una auténtica delicia. Si bien es cierto que sí que lo había probado, pero no como turrón sino como crema de relleno en las almendras de oblea tan típicas también de esta época del año. Estuve investigando y resulta que aunque se parece mucho al turrón blando de Jijona no tiene nada que ver con él. Es de sabor más dulzón con un toque a limón y canela que lo hace excepcional. A diferencia del turrón blando que lleva miel y se elabora a partir de un proceso térmico en el cual se cuece la miel con los azúcares, el turrón a la piedra no lleva miel y su elaboración es a partir de una mezcla pura de los 4 ingredientes que lo componen. Aunque su textura es blanda y aceitosa se llama turrón a la piedra porque antiguamente se utilizaban piedras de mármol para moler las almendras.
Esta variedad de turrón es bastante conocida en Alicante y muy consumida en los hogares de Jijona, en cambio se ignora su existencia en, prácticamente, todo el resto de la península.
Espero que a partir de ahora empiece a ser más conocido y os animéis a hacerlo, porque francamente os enamoraréis de él inmediatamente.